martes, 24 de agosto de 2010
Modo académico On...¿on qué?
martes, 17 de agosto de 2010
Hasta pronto!
viernes, 13 de agosto de 2010
Esto explica muchas cosas
miércoles, 11 de agosto de 2010
Otros Aires...
Ok, o los pibes son videntes, o pensaban dejarme de garpe media hora. Grosos.
Bueno, la cuestión es que yo estaba ahí, sentadita y puntual, aunque eso de puntual después fue tema de discusión: “porque si llegas 15 minutos antes de lo pactado, también sos impuntual”
Para mí que no, pero hacele entender eso a Pana, que se sintió tocado porque llegó pasadas las 12 del medio día…y salimos a buscar una estación de servicio que tuviera nafta porque sino no llegábamos ni a la plaza de Devoto que la teníamos a 5 cuadras. Tardamos más en conseguir nafta que lo que tardó Pana en llegar. Cosas de la vida, vio?
Entonces el plan era este: musiquita re copante+ir a Chascomus+comer medialunas de Atalaya= Oh Yeah!
Paso a detallar la tarde con imágenes, que valen más que mil palabras, y que suerte porque tampoco tengo ganas de escribir tanto.
Llegamos y fuimos casi directo a una mesa. Abajo del sol. Vic sacó su super cámara. Pana se quejó y yo tarde media hora en pedir una hamburguesa.


Hay que destacar que durante el almuerzo yo tenía a un perro gigante al lado y casi que ni me quejé; que Pana se vino con tos y un mal estar de la vacuna (que no se la dieron en la cola y lo puso triste, dicen) y además llevó el mate!. Y también cabe destacar que Vic maneja como un Lord Inglés y nos soportó una siesta a la vuelta….debemos ser los peores co-pilotos de la historia.
Chicos fue un gusto enorrrrrrrrme. Buen viaje!!!!!! y nos vemos a la vuelta!
viernes, 6 de agosto de 2010
Sutil diferencia
jueves, 5 de agosto de 2010
Porque quejarse es gratis, viste?
martes, 3 de agosto de 2010
...
Crees que todo está ahí y que nada más tenes que dar ese paso. Pero te equivocas. Hace rato venís dando pasos de gigante con tus patas cortas. Una pena que todavía estés tan pero tan lejos, nena. Que el motor de tu cerebro se desenchufe un rato, y que no siga por inercia. Que se quede un rato quieto, que vea. Porque todavía hay cosas que necesita ver. A veces hay cosas que las tenes tan mano que te olvidas de que están. Y después de un rato, incluso te olvidas de para qué estaban ahí. Siempre es bueno tener un anotador para que no se te pasen por alto, al menos, no todo el tiempo. Y tomas nota. Últimamente es lo único que haces. Qué ganas que tu independencia se vuelva a poner las zapatillas y salga a ver qué pasa. Y que la suerte la acompañe, aunque el destino esté empeñado en hacerla tropezar. Aire. A veces se necesita aire. Y te paras en el medio de la nada a respirar algo puro, pero te prendes un pucho. Es vicio, lo sabes. Ese boicot autodestructivo que te encanta. Que te mata. Y empezas a caminar pensando que no tenes rumbo, aunque en el fondo sabes bien hasta donde queres llegar, y aunque tus límites te digan que no, queres probar igual. Todavía no sabes si lo haces de idiota o será que de tantos golpes ya, en algún punto, le perdiste el miedo a hacerte mierda contra la pared. ¿En serio pensas que le perdiste el miedo, ilusa? Entonces tomas envión, no? Y cuando estás ahí a punto de definirte, te frenas un poco. No vaya a ser cosa que te tilden de suicida. Subís, bajas. Empezar y no terminar, eso es lo que te define hoy, nena. Pero te dejas llevar un rato, por donde sea que te lleven las noches. Ok, a ver si te dejas de joder un poco. Cuándo vas a entender que a nadie le importa tu explicación. Que da lo mismo, si no sos consecuente. Que la que se tiraba a nadar en el mar picado ya no existe, y ahora medís milimétricamente lo que te pasa, por las dudas. ¿Y por las dudas de qué exactamente? Por las dudas, ni le buscas respuesta.